Chantaje, Genuflexión y la Barrick Gold
Si viéramos las principales figuras relacionadas con la Barrick Gold Corporation que por la presión y el chantaje político y económico de sus relacionados hoy detenta Las Minas de Oro de Cotuí bajo un contrato leonino, de seguro que nos quedaría un horrible sabor amargo y comprendiéramos el por qué de las protestas y exigencias para revisar ese fatal contrato.
Desde sus inicios (a principios de los ochenta) la Barrick Gold ha contado con personajes como: Andrónico Luksic, empresario chileno quien llegó a amasar una fortuna de 4,300 millones de dólares; Adnam Khashoggi, importante vendedor saudí de armas ilegales y cuyas acciones en la Barrick fueron usadas en las compras de armas del escándalo Irán-Contras. Fue encarcelado en 1989 en EE.UU. por su vinculación con un fraude cometido en complicidad con el ex dictador Ferdinand Marcos de Filipinas, al sacar dinero ilegal de esa nación. Su fianza, equivalente a 4 millones de dólares, la pagó quien sigue; Peter Munk, quien fuera acusado por fraude en la provincia de Nova Scotia, Canadá, al vender sus acciones de la empresa Clairtone antes de declararla en quiebra. El mismo se declaró en quiebra y luego apareció con una fortuna de más de 350 millones de dólares en inversiones.
George Bush (padre), quien ordenó la masacre civil al lanzar 300 toneladas de Uranio empobrecido a la población iraquí (solo por su petróleo) y de lo cual, hoy se habla de una secuela de cerca de 800,000 mil personas con cánceres, especialmente niños; El Príncipe Bernardo de Holanda, quien en el 1976 fuera sorprendido cobrando un soborno de un millón cien mil dólares por sus “gestiones” a la compañía de aviación Lockheed en la compra de aviones Cazas F-104 para la Real Fuerza Holandesa; Brian Mulroney, ex Primer Ministro canadiense, quien a decir de Peter Munk, tiene amplias relaciones y asume que “cada Dictador en el mundo es un hombre importante”.
Sheik Kamal Adham, Jefe del Servicio de Inteligencia de Arabia Saudita, quien fuera uno de los principales accionistas del Banco BBCI; banco usado en transferencias de dinero para la compra de las armas del Escándalo Irán-Contras. Este banco fue clausurado en el 1991 por fraude y lavado de dinero; Gustavo Cisneros, empresario venezolano y a quien se le vincula junto a su hermano, de ser beneficiarios de los ingresos por más de tres años y luego de las plusvalías en la venta de Galerías Preciados, empresa que le fuera expropiada de forma ilegal a RUMASA por el gobierno socialista de Aznar en España, llevando esta y otras expropiaciones a más de 65,000 trabajadores españoles a la calle.
Hemos querido señalar estos datos a los distinguidos lectores con el objetivo de ponerlos en contexto con la “claque económico-política” que apadrina a la Barrick Gold. El poder de esa claque es tremendo y cuando de sacar beneficios se trata, entonces usan todos los resortes del chantaje y en nuestro caso, en el de Las minas de Oro de Cotuí, fue Condoleezza Rice, la Secretaria de Estado de EE. UU., la que sirvió para colocarle el cascabel al gato.
Nuestro país tenía un contrato firmado en el 2002 con la Placer Dome para explotar los minerales de Cotuí, que mal o bien, dejaría beneficios al país desde el mismo momento en que se iniciara la explotación. En esa fecha se tomó el precio base de 275 dólares por onza de oro y a partir de ese tope las ganancias para el país serían del orden del 25% de lo que excediera ese nivel, sin incluir los impuestos y otros beneficios colaterales. Hoy el precio mundial del oro oscila alrededor de 1,200 dólares la onza.
Llega la Barrick Gold y le compra a Placer Dome los derechos de la explotación de la mina en el año 2006; pero de inmediato exige al gobierno y sus autoridades el cambio del contrato original. El chantaje no se hace esperar de parte de la claque que apadrina la Barrick Gold, pero lo peor del caso es que aparece la genuflexión de “nuestras autoridades” y por no se sabe qué compromisos, acceden a cambiar el contrato que beneficiaba al país y al pueblo de Cotuí por otro que le elimina a esta empobrecida nación la friolera de cerca de 44,000 millones de pesos que debía recibir en los próximos cinco años.
Pero no conforme con este crimen de lesa patria, “nuestras autoridades” aceptan en el nuevo contrato que las expropiaciones de tierras que se hagan a campesinos en las operaciones de la empresa sean pagadas por el estado, es decir por todos nosotros y peor aún, aceptan que las remediaciones ambientales (medidas correctivas al medio ambiente) las tenga que pagar también el Estado Dominicano. ¿Ustedes han visto al Diablo?
En esa vil entrega y genuflexión participaron, nuestro Presidente, los ahora “ministros” de Hacienda, de Medio Ambiente, de Industria y Comercio (creo que en realidad deben seguir llamándose secretarios, pues actúan como tales), el Director de Minería, el Gobernador del Banco Central, los flamantes Presidentes de las cámaras legislativas, los cuales al someter el “nuevo contrato”, lo declararon de “urgencia” y no permitieron ningún tipo de discusión al respecto. Previo a ello, los “líderes” del PLD y del PRD habían dado la orden de aprobación. Se conoce que históricamente, los partidos dominantes, cuando son atrapados por la codicia y los grupos de intereses, se vuelven antinacionales.
De esta forma, en noviembre pasado, nuestros empleados electos y funcionarios nombrados se encargaron de enajenar uno de los más importantes patrimonios mineros de la nación dominicana para entregárselo sin sonrojo y vergüenza a las huestes depredadoras de la Barrick Gold. Hoy, lo mejor el pueblo dominicano se levanta y alza su voz en la tribuna para reclamar la revisión del criminal contrato y que se le devuelva a nuestra nación lo que en buena lid le corresponde.Del otro lado, los beneficiarios directos de tanta ignominia, junto a los malos dominicanos de siempre, se desgalillan tratando de pregonar a los cuatro vientos que trabajan para beneficio del pueblo y nación dominicanos. Aquí cabe la frase patriótica de nuestro ilustre Juan Pablo Duarte: “mientras no se escarmienten a los traidores como se debe, los buenos y verdaderos dominicanos, seguirán siendo víctimas de sus maquinaciones”
George Bush (padre), quien ordenó la masacre civil al lanzar 300 toneladas de Uranio empobrecido a la población iraquí (solo por su petróleo) y de lo cual, hoy se habla de una secuela de cerca de 800,000 mil personas con cánceres, especialmente niños; El Príncipe Bernardo de Holanda, quien en el 1976 fuera sorprendido cobrando un soborno de un millón cien mil dólares por sus “gestiones” a la compañía de aviación Lockheed en la compra de aviones Cazas F-104 para la Real Fuerza Holandesa; Brian Mulroney, ex Primer Ministro canadiense, quien a decir de Peter Munk, tiene amplias relaciones y asume que “cada Dictador en el mundo es un hombre importante”.
Sheik Kamal Adham, Jefe del Servicio de Inteligencia de Arabia Saudita, quien fuera uno de los principales accionistas del Banco BBCI; banco usado en transferencias de dinero para la compra de las armas del Escándalo Irán-Contras. Este banco fue clausurado en el 1991 por fraude y lavado de dinero; Gustavo Cisneros, empresario venezolano y a quien se le vincula junto a su hermano, de ser beneficiarios de los ingresos por más de tres años y luego de las plusvalías en la venta de Galerías Preciados, empresa que le fuera expropiada de forma ilegal a RUMASA por el gobierno socialista de Aznar en España, llevando esta y otras expropiaciones a más de 65,000 trabajadores españoles a la calle.
Hemos querido señalar estos datos a los distinguidos lectores con el objetivo de ponerlos en contexto con la “claque económico-política” que apadrina a la Barrick Gold. El poder de esa claque es tremendo y cuando de sacar beneficios se trata, entonces usan todos los resortes del chantaje y en nuestro caso, en el de Las minas de Oro de Cotuí, fue Condoleezza Rice, la Secretaria de Estado de EE. UU., la que sirvió para colocarle el cascabel al gato.
Nuestro país tenía un contrato firmado en el 2002 con la Placer Dome para explotar los minerales de Cotuí, que mal o bien, dejaría beneficios al país desde el mismo momento en que se iniciara la explotación. En esa fecha se tomó el precio base de 275 dólares por onza de oro y a partir de ese tope las ganancias para el país serían del orden del 25% de lo que excediera ese nivel, sin incluir los impuestos y otros beneficios colaterales. Hoy el precio mundial del oro oscila alrededor de 1,200 dólares la onza.
Llega la Barrick Gold y le compra a Placer Dome los derechos de la explotación de la mina en el año 2006; pero de inmediato exige al gobierno y sus autoridades el cambio del contrato original. El chantaje no se hace esperar de parte de la claque que apadrina la Barrick Gold, pero lo peor del caso es que aparece la genuflexión de “nuestras autoridades” y por no se sabe qué compromisos, acceden a cambiar el contrato que beneficiaba al país y al pueblo de Cotuí por otro que le elimina a esta empobrecida nación la friolera de cerca de 44,000 millones de pesos que debía recibir en los próximos cinco años.
Pero no conforme con este crimen de lesa patria, “nuestras autoridades” aceptan en el nuevo contrato que las expropiaciones de tierras que se hagan a campesinos en las operaciones de la empresa sean pagadas por el estado, es decir por todos nosotros y peor aún, aceptan que las remediaciones ambientales (medidas correctivas al medio ambiente) las tenga que pagar también el Estado Dominicano. ¿Ustedes han visto al Diablo?
En esa vil entrega y genuflexión participaron, nuestro Presidente, los ahora “ministros” de Hacienda, de Medio Ambiente, de Industria y Comercio (creo que en realidad deben seguir llamándose secretarios, pues actúan como tales), el Director de Minería, el Gobernador del Banco Central, los flamantes Presidentes de las cámaras legislativas, los cuales al someter el “nuevo contrato”, lo declararon de “urgencia” y no permitieron ningún tipo de discusión al respecto. Previo a ello, los “líderes” del PLD y del PRD habían dado la orden de aprobación. Se conoce que históricamente, los partidos dominantes, cuando son atrapados por la codicia y los grupos de intereses, se vuelven antinacionales.
De esta forma, en noviembre pasado, nuestros empleados electos y funcionarios nombrados se encargaron de enajenar uno de los más importantes patrimonios mineros de la nación dominicana para entregárselo sin sonrojo y vergüenza a las huestes depredadoras de la Barrick Gold. Hoy, lo mejor el pueblo dominicano se levanta y alza su voz en la tribuna para reclamar la revisión del criminal contrato y que se le devuelva a nuestra nación lo que en buena lid le corresponde.Del otro lado, los beneficiarios directos de tanta ignominia, junto a los malos dominicanos de siempre, se desgalillan tratando de pregonar a los cuatro vientos que trabajan para beneficio del pueblo y nación dominicanos. Aquí cabe la frase patriótica de nuestro ilustre Juan Pablo Duarte: “mientras no se escarmienten a los traidores como se debe, los buenos y verdaderos dominicanos, seguirán siendo víctimas de sus maquinaciones”